«Open mind for a different view» Metallica

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Nihil, nothing, rien,nihil, nothing, rien. Nada. Quisiera escribir todo lo que siento, pienso y creo; pero llego a la conclusión de: La nada. Últimamente mi mente trabaja más que de costumbre, la fluoxetina evita que ésta colapse y sólo queda la nada. Otra vez regresan los insomnios, el frío, los temblores, como si la vida no fuera suficiente. Quisiera creer que pienso diferente a los demás y que soy de mente abierta, pero luego el escapulario me brinca, sin motivos, sin razón. ¿Por qué pasará eso? ¿por qué regreso a la era de mis abuelas? ¿por qué me aferro a no estar en mí? ¿por qué tanta incertidumbre?. No sé qué es peor, si la incertidumbre que provoca ansiedad, o la pérdida del miedo.

Leo libros sobre la homofobia y dentro de mí hierve la sangre, como si fuera a salirme de mi misma de tanta impotencia. Leo en inglés como si nunca hubiera un final, y me enojo aún más, porque los ejemplos son de mi país. Leo las noticias y lloro de dolor, ¿cuántas mujeres más tendrán que morir? ¿cuántas más tendremos que soportar la violencia de género? ¿cuántas decidiremos seguir educando hombres misóginos y machista? ¿cuántas más no nos daremos cuenta que somos violentadas aunque no parezca? .

Me han prohibido escribir, me han prohibido expresarme en pleno siglo XXI, porque la catarsis pueda dar de qué hablar. Me he prohibido no dejarme manipular, otra vez. Me he prohibido quedarme callada. Escribo porque lo necesito. Pienso porque quiero mantener mi mente abierta, evitar dejarme llevar por lo que no quiero.

La nada es aquello que no importa, eso que distrae pero no es nada. Recuerdo a un amigo preguntándome: What´s up in your mind?, mi respuesta siempre ese: Nothing.