Comunidad


Pienso en la creación de comunidad como un bienestar y una vida etérea. Los días que paso frente a grupo, que en realidad, es como mediadora porque mis alumnos hacen todo solos, yo sólo los guío y muchas otras, ellos me guían a mí. Mientras trabajan, charlamos sobre todo: los novios, me cuentan todo lo que les molestan de los demás maestros como si yo fuese a solucionarles la vida, les digo que seguramente hablan de mí con los otros maestros y dicen que no, que yo sí soy chida, que yo no les digo presumidos o que la carrera que quieren estudiar no es la mejor.

Ellos aborrecen a todos aquellos docentes que los agreden, por más mínima que pueda ser una agresión, se siente. Yo evito todo el tiempo ser así, pero tal vez alguna vez he sido violenta, sin querer, por cultura, por dar por hecho algo, por cristalizar las acciones. Con mis alumnos no es necesario leer las noticias, ellos siempre tienen información de primera mano, porque su vecino, su tío o su papá fueron los protagonistas, ellos sufren sus realidades, pero entre todos nos escuchamos y nos alentamos.

Escuchar es un acto de paz, a veces, no estamos para todos, pero si escuchamos a uno, podemos incluso salvarle la vida, hacer que reflexione. Crear comunidad. Creemos comunidades donde todos seamos una red de apoyo.

Todo este tiempo he sentido a la comunidad tan cerca de mí, que nunca he estado sola. Mis alumnos me escriben cartas, me abrazan y son empáticos conmigo. Mis amigos nunca me han dejado sola, mucho menos, mi familia. 😍


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